lunes, 27 de abril de 2009

3. Áreas grises (Karla)


La manera cómo Wall Street trata de resolver este problema:

Se muestra un área gris en la manera cómo los agentes de Wall Street tratan de resolver el problema de la gran cantidad de deudas de hipotecas con imposibilidad de pago, ya que, las leyes no dicen que no se puede dar una “mejor imagen” y “hacer más atractivas” los instrumentos o servicios financieros que las instituciones (tales como los bancos o entidades financieras) tratan de vender en el mercado secundario. Ante esta situación se presenta un área gris, ya que existe un vacío donde no está presente la ley, y donde, en este caso, Wall Street tiene que tomar ciertas decisiones, es aquí, donde la ética entra a jugar un papel muy importante.

Una entidad como Wall Street, por su tamaño, conocimiento y experiencia, indiscutiblemente es conocedora de cuáles son los límites adecuados para que una persona natural o jurídica no incurra en grandes riesgos al momento de adquirir un instrumento financiero. Sin embargo, ante el área gris que se percibía en el caso de la crisis SubPrime, ellos deciden actuar de una forma “no transparente” frente a los posibles inversionistas de estas deudas de hipotecas, ya que ellos conocían la verdadera situación de las mismas, y su alto grado de incobrabilidad; y en vez de buscar diversas alternativas para la seguridad de sus inversores, se limitan a hacerlas parecer una inversión atractiva, y así poder venderlas, sin que los inversores sepan el verdadero riesgo en el cual se están involucrando. Hay que mencionar que sus principales inversores de esta “nueva inversión atractiva” fueron los bancos, las compañías de seguros, los fondos de pensiones y los gobiernos extranjeros; por lo que esta situación se empeora, ya que las principales captadoras de dinero se involucran en esta situación, y todo ello, promocionado por Wall Street. Además, hay que mencionar que Wall Street para que no reflejara las hipotecas que aún no había podido colocar en el mercado, realiza otra maniobra engañosa, esta consistió en reportar la posesión de las hipotecas en una subsidiaria que se ubicaba en las islas Caimán, para que así, sus estados financieros no mostraran estas deudas en su poder. Todo ello, al final, causa al final grandes pérdidas para las familias estadounidenses, para los inversores, y todo desembocó en desequilibrio mundial.



El mal análisis crediticio realizado por las entidades financieras:

Aquí también se percibe la presencia de un área gris, ya que la ley no especifica qué tan estrictos deben ser estas entidades al analizar el riesgo crediticio de los prestatarios. Por lo general, cada institución financiera, o hasta cada persona natural que decide prestar cierto monto de dinero, realiza su propio análisis, para que pueda cerciorarse de que su dinero sea devuelto, en la cantidad y el tiempo pactado. Sin embargo, en el caso de la crisis SubPrime, ante esta área gris, las entidades financieras que intervinieron, buscaron aprovechar la reducción de las tasas de interés que el Banco Central había realizado, para así poder obtener mayor rentabilidad por medio del incremento de nuevos préstamos e inversiones que podían percibir. Para ello, descuidan la importancia de un buen análisis del riesgo crediticio que se debe hacer antes del desembolso del dinero, y en vez de ello, sólo priorizan y dan importancia a sus objetivos de lucro, y es aquí donde la ética juega un rol importante, ya que la decisión de seguir prestando altos montos de dinero a personas que no mostraban adecuada capacidad de pago, dependía exclusivamente de estas entidades, que al parecer, sin realizar efectivamente todo el proceso de análisis del riesgo crediticio correspondiente, tomaban la decisión de captar a la mayor cantidad de personas que buscaban obtener préstamos hipotecarios, y todo ello resulto en el desequilibrio financiero del cual hasta ahora no logran recuperarse del todo.

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